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Ricardo Anzola Betancourt: El Arquitecto del Turismo en las Américas

Este 27 de septiembre de 2020, en el marco del “Día Mundial del Turismo”, y cuando recordábamos la fundación de la Organización Mundial del Turismo (OMT), recibí una muy triste noticia. Falleció uno de mis amigos más apreciados en la vida, Ricardo Anzola Betancourt.

Año 1971. Congreso Interamericano de Turismo, Buenos Aires, Argentina. Firma del Acta de Fundación del CICATUR de la OEA. Sentados el secretario de Estado de Turismo de Argentina, el ministro de Turismo de Venezuela, Diego Arria, y el director de Turismo de Panamá, José Rogelio Arias. De pie, Carlos Ruibal, representante del Perú y director del Plan COPESCO, Ricardo Anzola Betancourt, Director de la División de Turismo de la OEA, Carlos Lizama Hernández, Director de Turismo de Chile, y Luis Zalamea, Director de la South American Travel Organisation (SATO).

Ricardo fue durante varias décadas, desde los lejanos 60, la figura más influyente del sector turístico en su bella y adorada Colombia, y, posteriormente, en el continente. Formó parte de un selecto grupo de profesionales colombianos que estaban convirtiendo a su país en un destino turístico atractivo y competitivo. Uno de ellos, Luis Zalamea, escritor, poeta y experto en Marketing, había creado, junto a otro visionario, el argentino-brasileño, César Crenzel, la “South American Travel Organisation” (SATO), que desde Estados Unidos promocionaba los viajes hacia Sudamérica. De ese grupo, también se sumaban Nicolás del Castillo y Raimundo Angulo, quienes habían transformado la antigua Dirección de Turismo de Colombia en una poderosa Corporación con competencias y recursos muy amplios. Otro personaje de este importante grupo de profesionales en turismo, Raúl Jaramillo Panesso, dirigió un ambicioso proyecto para dotar de infraestructura turística al Caribe colombiano: Cartagena, Santa Marta y sus islas. Raimundo, después de su paso por el gobierno, se convirtió en el gran promotor de Cartagena y de la mujer colombiana, organizando los principales certámenes de belleza. Por su parte, Raúl fundó la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Externado de Colombia.

Ricardo, que había hecho sus estudios de arquitectura en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, fue uno de los últimos Directores Nacionales de Turismo de Colombia, en los años 60, antes de la creación de la Corporación. Esa experiencia le cambió la orientación de su vida, hacia el desarrollo del sector, de un modo integral. Gracias a ello, tuve el privilegio de conocerlo, cuando a fines de 1970, el se desempeñaba como Jefe del Programa de Desarrollo Turístico de la Organización de Estados Americanos, la OEA, en su sede en Washington DC. 

Un primer gran logro de su gestión en la OEA fue la creación del Centro Interamericano de Capacitación Turística (CICATUR). El CICATUR fue una institución de estudios de postgrado en diversas especialidades, como el marketing, la planificación, las estadísticas y la educación turística. Sus programas estaban dirigidos a profesionales de todo el continente, en sus sedes de México y Washington DC. Tuve el honor de ser uno de los firmantes del Acta de Fundación del CICATUR, en el Congreso Interamericano de Turismo, efectuado en Buenos Aires, Argentina, en el año 1971.

En el CICATUR, Ricardo incorporó como profesores y consultores a los mejores expertos de esos años, lo que provocó un proceso de profesionalización de las actividades turísticas en todos los países de la región, desde México hasta la Patagonia, cuyos efectos aún perduran. La labor del CICATUR se mantuvo hasta el año 1985, cuando un terremoto en México destruyó el edificio de su sede principal. 

Al finalizar su gestión en la OEA, a fines de los 70, Ricardo fundó el “Interamerican Institute of Tourism” (IIT), un proyecto conjunto con la Facultad de Turismo y Recreación de la Universidad George Washington de Washington DC, que dirigía el destacado académico Donald Hawkins. El IIT continuó la labor de capacitación y asesoría que había iniciado previamente el CICATUR, hasta la primera década de este siglo. Entre los principales académicos y consultores del CICATUR y del IIT, hubo personalidades como el maestro del marketing turístico, el uruguayo Miguel Acerenza, y el economista y consultor argentino, Eduardo Pantano, quienes dejaron una muy valiosa huella de enseñanzas.

Un recuerdo importante que tengo de su amistad y apoyo es de la primera EXPOTUR de Costa Rica, en el año 1985. El estaba contratado por la aerolínea norteamericana “Eastern Air Lines”, para asesorarlos en un programa de mercadeo que se llamaba “Eastern Las Américas”, que incluía una gran cantidad de eventos de promoción de los destinos de la aerolínea en la región. Por ese motivo, me visitó en Costa Rica y al conocer del proyecto de EXPOTUR, le fascinó la idea, y trajo a 60 empresas compradoras, “Top Buyers”, que contribuyeron a un extraordinario éxito del evento.

Otro hecho anecdótico relevante se dio en el año 1988. Costa Rica se empezaba a recuperar de la gran crisis económica provocada por los conflictos bélicos de Centroamérica, que habían llevado a la quiebra o cierre a muchos hoteles y empresas turísticas. Se requería que se volvieran a abrir líneas de crédito para las empresas hoteleras, pero los analistas financieros de los bancos se negaban a evaluar los proyectos, debido al temor que había respecto de su viabilidad. En ese contexto, el Sistema Bancario Nacional contrató para sus analistas financieros de todo el país un Curso de Evaluación de Proyectos Hoteleros y Turísticos con el IIT, en Washington DC.  Ricardo, con su gran experiencia, organizó este curso con mucha eficiencia, logrando la capacitación de los analistas, lo que permitió desbloquear, para aquella época, un obstáculo grave para la reactivación de las inversiones en turismo.

Durante más de 10 años, organizó un “Summer School” internacional sobre Desarrollo Turístico, en la Universidad George Washington, al que llegaban alumnos de toda América, y también de Europa. Ricardo me hizo el honor de invitarme como uno de los profesores. Esos cursos de verano alcanzaron un gran éxito, con algunos alumnos destacados que llegaron a ser ministros de Turismo.

En los años siguientes, se involucró intensamente con su amigo y colega, Antonio Torrejón, el padre de la llamada “Patagonia Turística”. Este es uno de los mejores y más exitosos programas de desarrollo y posicionamiento turístico de las últimas décadas. Ricardo se enamoró de las grandes y frías estepas del cono sur del continente, tan diferentes a las coloridas y cálidas tierras de su Colombia natal. Su amigo Antonio Torrejón, otro de los grandes visionarios del turismo de las Américas, falleció también en enero de este mismo año 2020.

Lamentablemente, una de las enfermedades más crueles e injustas con las mentes privilegiadas, como la de mi apreciado amigo Ricardo, lo afectó en esta última década, condenándolo a una vida cada vez más limitada, incomunicándolo intelectualmente respecto del mundo, sus amigos y familiares: el alzhéimer. A pesar de esto, el recuerdo de sus esfuerzos y logros al servicio de tantos países sigue vivo en los que recibimos la gracia de su compañía, de su amistad y colaboración siempre generosa y valiosa.

Año 1988. Visitando Washington DC junto a Ricardo Anzola Betancourt y mis hijos Mauricio y Rodrigo Lizama Oliger. Fotografía tomada por mi esposa Marie Jeanne Oliger.

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9 comentarios

  1. Teresa Chavez

    MUY MERECIDO RECONCIMIENTO A LA LABOR DE RICARDO ANZOLA , UN APASIONADO DE LA ACTIVIDAD TURISTICA Y DE IMPARTIR ENSEÑANZA Y COMPARTIR SUS EXPERIENCIAS Y CONOCIMIENTOS,
    DESCANSA EN PAZ RICARDO

  2. Ramon Iglesias

    Una gran pérdida. Estoy profundamente apenado. Ricardo ha sido, sin duda, uno de los grandes del turismo y, en mi caso, un mentor y referente. DEP

    • Carlos Lizama Hernandez

      Fue muy doloroso para mi saber de su fallecimiento, un amigo y fuente de inspiracion en mi vida y la de mi familia.

  3. Luis Guillermo Calvo Campos

    Excelente comentario QEPD Ricardo gran educador y excelente amigo
    Tuve el privilegio de conocerlo en Mexico en el CICATUR
    Precisamente ayer recibí la infausta noticia de su fallecimiento de parte del chat de los ex CICATUREÑOS
    Saludos Carlos

  4. Teresa Bejarano

    Ricardo fue mi profesor y director de mi curso, Mercadeo Turistico en Washington DC. En George Washington University. Gracias Carlos Lizama por este bello recuerdo. Siento mucho ka muerte de Ricardo y pido a Dios resignación para su familia.

  5. Diego Jose Rico M.

    Gran amigo y gestor en parte de mi vinculacion como becario de CICATUR en México. Saludos

  6. No sabíamos que había muerto Ricardo, el pasado años que en paz descanse, lo conocimos cuando llegó a Lima, como invitado especial al IX Congreso de Claptur en el año 82 en Lima-Perú, Organizado, por el Presidente de PrensaturPerú Don Hernán Villar, que en paz descanse también .
    En Costa Rica, conocimos a Marie Jeanne Oliger … ya que fuimos atendidos en ese hermoso país muy gentilmente por ella.
    Muy sentido el recuerdo de tu amistad.
    Saludos Cordiales.
    Magister Elena Honores

    • CARLOS LIZAMA

      Muchas gracias apreciada Elena Honores por su comentario. Compartimos momentos muy importantes de nuestras vidas gracia a la comun amistad con Ricardo Anzola. Gracias tambien por el cariñoso recuerdo que hace de mi esposa, la periodista Marie Jeanne Oliger Salvatierra.

  7. Javier Rolando Ramirez

    Tuve el privilegio de trabajar con Ricardo, como Asistente de de la Direción del Programa de Turismo en Washington D. C. y
    con su apoyo estudiar en Cicatur Méjico y hacer la Maestría en Turismo en la G.W.University. Soy testigo de excepción de su compromiso con el desarrollo del turismo en las Américas, Fundó Cicatur y estratégicamente instalo sedes en Méjico Barbado y Argentina
    incansable en sus viajes, seminarios, un hábil negociador, y como persona un señor a carta caval, Descansa en Paz, querido profesor y amigo

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Editado por Mauricio Lizama Oliger