Luis Alberto Monge Álvarez ha sido reconocido como el presidente de carácter más humilde y sencillo en la historia de Costa Rica. Electo para el período entre 1982 y 1986, le tocó enfrentar desafíos extremadamente difíciles de los que logró salir avante. Por un lado, tuvo que sacar al país de la profunda crisis económica de los 80, y, por otro lado, tuvo que sortear con gran habilidad el clima de enfrentamiento bélico en el que estaba enmarcada la región a causa de la Guerra Fría. Por mi trabajo en el Sector Turismo, tuve varias oportunidades de participar en actividades en las pude ser testigo de sus notables cualidades como ser humano y político avezado.