Año 1954. Conversación entre el presidente José «Pepe» Figueres Ferrer (1906-1990) (centro) y Jorge Manuel Dengo (1918-2012) (derecha) cuando se construía la planta eléctrica de La Garita en Alajuela. Fotografía tomada de La Nación

Hace algunos días fui invitado por el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica a una muy interesante y emotiva ceremonia en la que se rendía homenaje al creador del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y Benemérito de la Patria, don Jorge Manuel Dengo Obregón. Con tal motivo, el Colegio auspicio la 4ta. Edición del Libro “Jorge Manuel Dengo: MEMORIAS DEL PADRE DEL ICE”, del cual es autor don Camilo Rodríguez Chaverri.

Al leer el libro, uno queda muy impresionado de la enorme calidad humana de don Jorge Manuel, y sobre todo, de la ejemplar dedicación al servicio público que tuvo durante toda su vida. La lectura de biografías de personas tan admirables, que han hecho tanto bien al país, tiene un valor muy educativo e inspirador para las nuevas generaciones. Con razón, el escritor Alberto Cañas ha dicho: “Este libro sobre Jorge Manuel Dengo debe ser de lectura obligatoria en los Colegios de todo el país”.

Entre los muchos temas importantes abordados por el Benemérito, me ha parecido muy oportuno el de su criterio sobre el deterioro que han sufrido las Instituciones Públicas, como consecuencia de la pérdida de su autonomía original. Al referirse a la legislación que le ha quitado autonomía a estas Instituciones, manifestó: “… muchos de los problemas que tiene el país nacieron con la politización de las instituciones autónomas. Los nombramiento son por razones políticas y no por razones de capacidad y preparación de las personas”.

Luego, respecto a la Ley del 4/3 y de la creación de las Presidencias Ejecutivas en 1974, su juicio fue igualmente categórico : “Y ahí se politizo la institución y se quedó en el pasado aquel afán de que todo fuese técnicamente correcto en el ICE. Todo comenzó a descomponerse cuando los políticos sustituyeron a los especialistas”.

Más adelante añadió: “Posteriormente, se inventaron las Presidencias Ejecutivas nombradas por el Presidente de la República, y no, como lo expliqué antes, por la Junta Directiva de la Institución. A mi nunca me nombró el Presidente de la República, jamás. Me nombró la Junta Directiva del ICE, integrada por gente que de verdad sabía. De ahí en adelante, vienen los problemas del ICE…”.

Este pensamiento del fundador del ICE, es válido en general para todas las Instituciones Públicas, ya que al priorizarse lo político sobre lo técnico, el efecto es siempre negativo. Al estar el país en una etapa de transición, con un nuevo gobierno, estos testimonios de costarricenses dotados de tanta sabiduría y espíritu de servicio público, deberían ser tomado en cuenta, no para copiar al pie de la letra lo que ellos hicieron en el pasado, pero si para encontrar soluciones creativas, sostenibles y viables a la crisis de gobernabilidad que aqueja a las instituciones estatales.

Director de la Junta Directiva del INA en representación de UCCAEP.

Publicado en Diario Extra, el jueves 7 agosto de 2014.